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enero 28, 2014

Designio de los dioses

Buenas tardes y bienvenidos.

Esta entrada forma parte de un ejercicio literario propuesto en la web Adictos a la Escritura. El mismo consistió en elegir una imagen de la que más tarde se reveló a qué género correspondía. Yo elegí esta y me ha tocado escribir un relato costumbrista:



Confieso que me pareció muy interesante, y que he aprovechado la investigación en la que me encuentro para escribir una historia para centrar la narración de mi relato. También aclaro que me he tomado ciertas licencias con las tradiciones debido a que los ritos cambian según la ciudad, la religión y el estatus social. Así que he escogido el orden de las más importantes según el aporte que brindaban a la historia y viceversa.
Para ayudar a la comprensión de algunos términos adjunto un breve glosario al final del texto. De todos modos, tengo la impresión de que es fácil adivinar el significado de algunas de las palabras hindúes que he empleado.
Es mi deseo que disfruten el relato.
Gracias por permitirme participar :)



Designio de los dioses



Indira alisó la tela de su sari, eliminando una arruga inexistente. Lo hacía sin notarlo, demasiado nerviosa para permanecer inmóvil. Estaba de pie ante la entrada de su casa, rodeada por sus padres, familiares y amigos cercanos. Escuchaba susurros excitados a su espalda, pero no les prestaba atención: estaba pendiente del sonido de la música que resonaba calle arriba, atenta a la llegada de Milaan. Cuando al fin pudo ver a la procesión danzante bajo las luces de los faroles sintió que el aire abandonaba sus pulmones y que las piernas comenzaban a temblarle.
Milaan surgió de la multitud, montado en un gran caballo blanco. Se lo veía impresionante ataviado en su sherwani dorada y el safa que cubría su abundante cabellera. Al verlos disminuir la marcha al aproximarse a la casa, Indira pudo apreciar los finos detalles decorativos de la espada que portaba ceñida a la cadera.
Milaan le sonrió al verla, una sonrisa suave y apreciativa a la que ella no terminaba de habituarse. Le devolvió el gesto, insegura de que él pudiera notarlo detrás del velo que le cubría el rostro.
Cuando desmontó y se acercó a ella junto a la familia y amigos que lo acompañaban, Indira dio un paso al frente y colocó en torno a su cuello una guirnalda de flores y aguardó a que él hiciera lo mismo con ella. Juntos caminaron por el largo pasillo que conducía al patio de la casa, donde amplias mesas estaban servidas con una fastuosa cena. Los invitados no demoraron en tomar asiento a las mesas mientras que Milaan e Indira caminaban junto a sus padres en dirección al mandap.
Cuando subieron a la tarima la mano de Milaan se deslizó en torno a la suya, e Indira sonrió una vez más al ver sus manos entrelazadas: las de Milaan grandes y fuertes y las suyas decoradas con mehendi de intrincados diseños y gran variedad de anillos. Se acercaron al pandit que dirigiría la ceremonia y juntos elevaron una puya a Lord Ganesh, para que los ayudara a vencer los posibles futuros obstáculos. 
Después el pandit los invitó a sentarse en sus respectivos asientos enfrentados, e Indira pudo regalarse la vista una vez más con su apuesto novio, al que se había prometido en matrimonio siendo pequeña y al que apenas había conocido semanas atrás por designio de Brahma. Apenas fue consciente de que sus padres subían al mandap y procedían a unir a los novios con un hilo de oro en símbolo de unión, hasta que su padre entregó oficialmente su mano.
Cuando encendieron el fuego Milaan se puso de pie invitándola a imitarlo. Juntos se detuvieron junto a las llamas que ardían en honor a Agni y Milaan prometió con voz solemne ser un apoyo para ella durante su matrimonio, y alcanzar la felicidad matrimonial mediante los tres objetivos de tal unión: el Kama, el Artha y el Dharma. Formando cuencos con sus manos brindaron ofrendas al fuego y entonces volvieron a tomarse de las manos y caminaron siete veces en torno a las llamas.
Finalmente, después de tres días de ceremonias y festejos, Indira y Milaan eran marido y mujer.
Indira quería sonreír y hacer a todos partícipes de su alegría, pero eso iba en contra de las tradiciones, así que se mantuvo junto a Milaan, el rostro impávido bajo el velo pero la mirada brillante y el pulso acelerado.
Milaan pareció percibir su emoción y la correspondió con un ligero apretón de manos y una breve sonrisa. Luego se apartó y tomó de un estuche brillante un thaali de oro del que colgaba un fastuoso colgante Sudarshana Chakra, en honor a Vishnu, dios preservador de todo. Sin prisas lo pasó sobre la cabeza de Indira y ambos apreciaron el brillo de la joya sobre su elegante sari rojo.
La tía de Milaan se acercó a la pareja y ofreció a su sobrino la tintura roja con la que él procedió a teñir una línea en el cabello de Indira. Lo mismo hizo, con cuidado de no quitar el velo, sobre la frente de su novia.
Cuando quedaron solos de nuevo Milaan procedió a levantar el pie desnudo de Indira siete veces en su dirección, dándole de modo oficial la bienvenida a su familia, de la que ahora formaría parte hasta el día de su muerte.
Una vez finalizados los ritos ceremoniales Milaan e Indira volvieron a tomarse se las manos y una súbita lluvia de pétalos de rosa cayó sobre ellos.
Los festejos iniciaron de modo oficial cuando los novios volvieron a ocupar sus asientos, esta vez uno junto al otro y de cara al fuego. La banda no tardó en comenzar a tocar música tradicional y los invitados se levantaron y bailaron con entusiasmo al son de los tambores, entre risas y felicitaciones.
Indira y Milaan aún tendrían que esperar muchas horas para poder retirarse a la casa de los padres de Milaan, donde al fin podrían estar solos e iniciar su vida de casados.
La vida de ambos había cambiado para siempre, atados ahora por un juramento de samskara, pero Indira estaba convencida de que no debía temer o dudar de que pudiera ser feliz. Durante años había dedicado horas a pensar en Milaan, en ese hombre desconocido al que algún día le ofrendaría su vida, y se había preparado para lo peor, pese a los consejos de su madre y sus tías. 
Ahora comprendía que todo ese tiempo fue un desperdicio de energías, pues debió confiar en que Brahma habría tejido los hilos de su destino de modo favorable y que Milaan sería para ella todo lo que se puede esperar de un buen hombre.
Las horas se deslizaron entre bailes y brindis por los novios y cuando le anunciaron que era hora de retirarse las mujeres de su familia la escoltaron hacia donde un palanquín aguardaba por ella. La ayudaron a entrar, acomodando sus ropas, y cuando estuvo instalada el palanquín se alzó sobre los hombros de sus familiares y una nueva procesión la acompañó hacia la salida de la casa.
La mano de Milaan, a la que ya acostumbraba a ver como signo de constante apoyo, la ayudó a salir una vez en la calle, y entonces, entre abrazos y buenos augurios, Indira se despidió de su familia, del hogar en el que había vivido sus jóvenes diecinueve años y al que ya no pertenecía.
Se volteó hacia el hombre que ahora era su familia, su presente y su futuro, y le permitió quitarle el velo. Indira elevó sus ojos oscuros hacia los de su marido y un breve momento pareció durar una eternidad plena de dicha.

Cuando él le ofreció el brazo y la ayudó a entrar al carruaje que los esperaba, Indira no miró atrás con tristeza o melancolía sino con esperanza y, sobre todo, con ilusión.


Glosario:

Sari: Vestido tradicional usado por mujeres de India
Sherwani: Saco
Safa: Turbante
Mandap: Especie de carpa elegante
Mehendi: Arte de decorar la piel con henna, a modo de tatuaje temporal
Pandit: Sacerdote
Puya: Oración
Lord Ganesh: Deidad hindú, una de las más populares de India, se lo representa con cuerpo humano y cabeza de elefante
Brahma: Máxima deidad hindú, representa al Espíritu Infinito y es el creador de todo
Agni: Dios del fuego
Kama: Uno de los objetivos del matrimonio y la vida, y representa el goce de cualquier cosa que se pueda experimentar mediante los sentidos
Artha: Otro de los objetivos, este se refiere al alcanzar riqueza y estatus
Dharma: Está relacionado con las obligaciones personales, la vocación y los deberes de un individuo para consigo mismo, su familia y la sociedad
Thaali: Collar
Sudarshana Chackra: Símbolo que representa a Vishnu y que es empleado por sus adoradores
Samskara: Honestidad y Lealtad


enero 23, 2014

Me he sumado a un desafío

Buenas noches a todos y bienvenidos.

Esta es una de mis primeras entradas en el blog; tengo que admitir que aunque decidí abrir uno inspirada por varios que visité he dudado mucho a la hora de decidir qué publicar y cómo hacerlo. Por eso me entusiasma mucho que esta entrada sea relacionada con algo que amo: leer.

Pues sí, hoy he visto en las redes sociales el anuncio del desafío de la web Book's Minion relacionado con la lectura de novelas románticas históricas. Ese es mi género favorito, no sólo a la hora de leer, sino también cuando escribo. Así que no he dudado en apuntarme.

Se nos invita a elegir una categoría relacionada con la cantidad de libros a leer durante el año y yo he optado por la denominada Almack's, que invita a leer más de dieciséis libros del género.
La participación en este desafío me ha inspirado para animarme a compartir con vosotros reseñas de mis lecturas. Sólo publicaré reseñas sobre libros románticos, independientemente del subgénero al que pertenezcan. No será difícil, pues es lo que más suelo leer :)
Espero que disfruten de ellas, y que si gustan del género se animen a participar en el desafío.
Les dejo enlaces a continuación:



Slàn go Fòill!!